Apuntando a... Alberto Guaita

Pasé la mayor parte de mi infancia en las misiones que gestionaban mis padres en Camerún y Chad.

Disfruté de una absoluta inmersión cultural y de un continuo intercambio de historias y leyendas. Pronto empecé a inventar las mías propias para poder seguir manteniendo vivos dichos intercambios, que generalmente se desarrollaban junto al fuego, en plena selva.

Actualmente estoy preparando “Douala”, mi segunda novela de fantasía y ciencia ficción africana tras “Los ojos del mar” y terminando de editar mi libro de cuentos infantiles “Los cuentos de la zamina”.

¿ Queréis conocerle un poco más?

Hola Alberto, ante todo primero agradecerte que me dejes robar un poquitín de tu tiempo para responder a las preguntas de la entrevista.
Buenas Sheila. Al contrario, gracias a ti por hacerme un hueco.

¿Qué nos puedes contar de Alberto Guaita?
Me cuesta un poco hablar de mi sin personajes de por medio, pero te cuento que adoro escribir, que me encantaría que fuese mi única ocupación. Casi toda mi vida escolar la pase fuera del aula, pero siempre dentro de algún libro. Valoro la libertad por encima de la comodidad y la sinceridad por encima de los halagos.


¿Cómo es tu día a día?
Paso la mayoría de el sentado al ordenador, generalmente editando vídeos y contactando con clientes.


¿Cómo fue ese momento en el que dijiste quiero ser escritor? ¿Llevabas tiempo planteándotelo o surgió así porque sí?
Lo dije demasiadas veces antes de hacerlo. Es algo que siempre estuvo allí, agazapado, y me daba miedo dejar salir.


¿De dónde sale tu inspiración para escribir tus novelas y para crear tus personajes?
Sueño mucho, tanto dormido como despierto. Cuando mi mente esta en calma me cuenta historias y me presenta personajes. Las vivencias que tuve de niño en África también influyen mucho.


Me imagino que antes de escritor fuiste lector ¿Cuál es/era tu escritor/a favorito/a? ¿Quiénes han influenciado tu estilo a la hora de escribir?Si solo me pudiera quedar con uno, sería seguramente con Asimov, entre otras cosas porque me aseguraría lectura para rato:) Todo lo que lees te influencia, a veces mucho más de lo que eres consciente. King, Sturgeon, K. Dick, Tolkien, Herbert... están todos en mi cabeza todo el tiempo.


Tu primera y última novela publicada ha sido “Los ojos del mar” ¿Qué nos puedes decir de ella para que los que no se la han leído se animen a hacerlo?

Les puedo prometer que les llevare de viaje a lugares en los que jamás han estado, que conocerán la aventura, el amor y el valor de la amistad.


¿Hay algún personaje de tu novela con el que te identifiques más? ¿Por qué?
Me gustaría ser Lucas, el mejor amigo del protagonista, poseé algunos de mis rasgos, pero ninguno de mis defectos.

¿Qué te han aportado tus novelas?
Solo felicidad hasta ahora. El saberme capaz de terminar un proyecto de este tipo.


¿Qué es lo mejor de la novela de fantasía?

Que puedes explorar y compartir los mundos secretos que están en tu mente.


¿Te atreverías a escribir en otro género?
Si, estoy en ello además.


Después de haber pasado por todo el proceso de crear una historia, cuando pones el FIN después de la última frase ¿Qué sensación tienes? ¿Qué es lo que piensas?
En mi caso, cuando puse FIN, me di cuenta de que era mentira, que solo había entreabierto la puerta a un nuevo mundo que ampliaré en siguientes entregas.


¿Qué protagonista masculino, de cualquier novela que hayas leído, te hubiese gustado escribir a ti?

Al Conde de Montecristo.


¿Qué les recomendarías a aquellos escritores noveles que quieran publicar su primera novela?
Que NUNCA paguen por publicar en una editorial; con plataformas como Amazon, SmashWords e Ingramm no tiene sentido. Un editor de verdad no te cobrará.


¿Qué es lo próximo que vas publicar? ¿Puedes dar algún adelanto sobre de qué se trata?
Pues seguramente un libro de cuentos africanos, basados en las historias que me contaban de niño.


Otra vez muchas gracias por hacerme un huequecillo, espero que en tus siguientes proyectos tengas tanto o más éxito del que has tenido hasta ahora.
Gracias a ti, un abrazo Sheila.